Mientras las partes involucradas asuman su responsabilidad en el choque y tengan los vehículos asegurados ya es prueba superada. Todo se arregla con las aseguradoras y el daño queda reparado.
Pero si el culpable no acepta su responsabilidad (lo que generalmente ocurre cuando no tiene seguro) la cosa se empieza a complicar porque tu aseguradora le va a querer cobrar el golpe. Como no lo va a querer pagar te tienes que ir a un pleito que puede durar varios meses. Es importante destacar que aunque tu no lo quieras la aseguradora te va a usar a tí en el pleito, no te puedes zafar pagando tu deducible porque ya hay un culpable al que la aseguradora le puede cobrar todo el golpe.
Curiosamente, si el culpable se hubiera dado a la fuga entonces solo pagas tu deducible y te arreglan tu carro inmediatamente. Es cierto que tienes que pagar tú en vez del culposo, pero te ahorras el costo del corralón y muchísimo tiempo.
La edad del vehículo.
Las aseguradoras tienen unas políticas extrañas sobre como arreglar los carros. Si tu carro tiene más de 10 años entonces solo te hacen una valuación y te dan el dinero en efectivo, negándose rotundamente a darte un pase a un taller. Este dinero siempre va a ser insuficiente para la reparación, ya que ellos te pagan conforme a una serie de precios de mayoreo que tienen tabulados. Además si algo más aparece descompuesto durante la reparación ya no tienes forma de cobrarle a la aseguradora ese dinero extra.
Cuando hay heridos.
Lo peor que te puede pasar es cuando alguien resulta herido. Aquí, sin importar quien haya tenido la culpa del choque todos los conductores involucrados van a la carcel. Los heridos son puestos en observación entre 4 y 8 horas y si después de este período de tiempo deciden fincar cargos te practican el anti-doping y el anti-alcohólico, los resultados tardan 12 horas en llegar, así que pasas todo un día en la cárcel. Si sales negativo en la prueba puedes salir bajo fianza.
Solo los heridos pueden presentar cargos contra los demás conductores, aunque el herido haya tenido la culpa de todo. Algunas veces lo usan como chantaje para obtener dinero o lograr que te desistas tú sobre los daños de tu carro. Más te hubiera valido a tí también salir herido para poderle fincar cargos a la otra persona.
Todo esto no quiere decir que seas culpable de lo que le haya pasado a la otra persona, te vas a un juicio y ahí se resuelve todo. Una vez que se termina este juicio entonces tienes que pasar a pelearte ahora sobre los daños sufridos por los vehículos.
Eso si, no se te ocurra abandonar a los heridos. Entonces pierdes tu derecho a fianza.
Otros consejos.
Recuerda que tu licencia siempre debe estar vigente. Las compañías aseguradoras no te pagan el choque si tu licencia está vencida.
Un error muy común es dejar que el culpable se vaya con la promesa de que otro día te van a pagar porque 'ahorita tienen mucha prisa'. Si se van entonces ya no los vuelves a ver nunca. Es muy difícil cobrarles porque no hay un antecedente de que en realidad chocaste. Para esto necesitas que un agente de tránsito levante un acta detallando el choque, así logras tu respaldo legal para cualquier contingencia.
Si alguien se da a la fuga no tiene caso seguirlo. Como ya moviste el vehículo pierdes tu ventaja en un juicio y se vuelve poco probable que lo ganes. Lo mejor es anotar las placas para que la aseguradora lo demande por su cuenta y tú pagas tu deducible. Si la aseguradora logra ganarle el pleito entonces te regresan el dinero de tu deducible.
Los agentes de tránsito.
Por el hecho de haber chocado te haces acreedor a una multa. No pasa nada; te multan y la pagas. No tienes por que darle dinero a los agentes. Ellos registran el choque y punto. Mucha gente les da dinero para que se vayan y la verdad no tiene caso.
Solo pueden recogerte tu vehículo en las siguientes circunstancias:
- No tienes licencia o tarjeta de circulación.
- Hay heridos.
- Alguno de los conductores iba drogado o en estado de ebriedad.
Conclusión
Manejar un carro implica una gran responsabilidad, simplemente el conducir una máquina que pesa media tonelada y se desplaza a altas velocidades conlleva un gran riesgo para todos. Lo mejor es tener siempre tus papeles en orden (tarjeta de circulación y licencia vigentes) y contar con un seguro mínimo de daños a terceros.
Un seguro de daños a terceros tiene un costo ridículamente bajo y generalmente no se paga deducible. Esta clase de seguros puede cubrir daño a los ocupantes, así que si alguien sale herido tampoco tienes de que preocuparte.
La inmensa mayoría de los choques que no se arreglan en el acto es porque el culpable no cuenta con seguro.
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