16 de febrero de 2010

Necesidades de Pareja contadas por un Hombre

Esto me llegó originalmente en una presentación de powerpoint. Espero despúes poder pornerla en algún servidor y poner un enlace para su descarga.

Nunca había entendido porque las necesidades íntimas de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre sí. Nunca había entendido eso de que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte. Y nunca había entendido porqué los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón. Pero...

Una noche, mi esposa y yo nos fuimos a la cama. Y bueno, empezamos a acariciarnos, el inevitable preámbulo, y tu sabes, etc. La cuestión era que ya estaba lista y en ese momento, me dice:

"Ahorita no tengo ganas mi amor, tan sólo quiero que me abraces”

Eso me lo dice con una cara de cínica... Yo dije: "¿QUÉ?". Entonces me dijo las palabras mágicas de toda mujer:

"No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer".

A lo que yo pensé: "¡NO PUEDE SER!".

Al final, el asunto era que esa noche no iba a haber pelea, guarde los aceites afrodisíacos, apagué las velas, quité el CD de Alejandro Sanz,(en ese momento casi siempre funciona) apagué el equipo de sonido, guardé las TKT's y demás. Me eché un regaderazo con agua helada a ver si podía calmar a la "bestia" y me puse a ver el Discovery a todo volumen para no dejar dormir a la hija de mi suegra. Después de un rato me quedé dormido.

Al día siguiente fuimos de compras, me fui a ver cd´s mientras ella se probaba tres modelitos carísimos. Como mujer al fin no podía decidirse por uno u otro, le dije que se llevara los tres. Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos que le hicieran juego, a $1,200.00 pesos el par, le contesté que me parecía bien. Luego fuimos a la sección de ropa sport, de donde salimos con unas chamarras con plumas y una bolsa Luis Vuiton o alguna marca de esas. Estaba tan emocionada. Yo creo que pensaba que me había vuelto loco, pero de todas maneras las traía. Pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidió una faldita muy corta dizque para jugar tenis, si no sabe ni correr, mucho menos jugar tenis. Entró en "shock" cuando le dije cómprate todo lo que quieras. Ella estaba casi excitada después de todo esto; entonces dijo la palabra mágica de toda mujer: "Ven papito lindo, mi gordo hermoso" - entre otras cosas que dicen las mujeres - vamos a la caja a pagar.

Fue aquí cuando, de repente faltando solo una persona para pagar le dije:

"No mi amor, creo que ahorita no tengo ganas de comprar todo esto".

De verdad, ojalá le hubieran visto la cara, se quedó pálida cuando le dije:

"Tan solo quiero que me abraces".

Empezó a poner cara de que se iba a desmayar, se le paralizó la parte izquierda del cuerpo, le dio un tic nervioso en el ojo derecho y le dije:

"No sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre".

Fin.

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